Ni coches, ni transporte público ha circulado por Nueva York, únicamente lo han hecho vehículos de emergencias. Mientras, los peatones han aprovechado para inmortalizar una de las nevadas más intensas de las historia de la ciudad. El temporal amenaza con dejar más de medio metro de nieve en algunas zonas.
Una tormenta de nieve paraliza la ciudad de Nueva York durante horas