Marlise Muñoz está muerta. Lleva en muerte cerebral desde el 26 de noviembre y aunque dejó por escrito que la desconectasen si llegaba a esta situación la ley del Estado de Texas se lo prohíbe. Ella está embarazada de 20 semanas y según la ley prima la vida de su bebé. Ni el padre ni la familia de Marlise quieren que ese embarazo siga adelante pero poco pueden hacer.