Dos comandos de 300 rebeldes sirios cada uno, formados clandestinamente en Jordania por militares estadounidenses, combaten desde mediados de agosto contra el régimen de Bachar al Asad, según ha publicado 'Le Figaro'.
Esos dos grupos de tropas de élite, apoyados por especialistas jordanos, israelíes y de la CIA, cruzaron la frontera siria los pasados 17 y 19 de agosto en la región de Deraa, en el sur de Siria, según las información que publica el diario francés, que no revela cuáles son sus "fuentes militares".
"Los estadounidenses, que no quieren introducir soldados en suelo sirio ni armar a los rebeldes, en parte controlados por los islamistas radicales, forman discretamente desde hace meses, en un campo de entrenamiento instalado en la frontera jordano-siria, a combatientes del Ejército Sirio Libre", indica 'Le Figaro'.
El diario asegura que esos comandos han derrotado a batallones sirios en el sur del país y avanzan hacia la capital, lo que habría motivado que Al Asad lanzara ataques con arma químicas en la periferia de Damasco.
La hipótesis de ese periódico es que Estados Unidos intenta que los rebeldes controlen completamente la región de Deraa y que Washington prepara el terreno para crear una zona de exclusión aérea, motivo por el que ha desplegado cazas F-16 y baterías antimisiles Patriot en la frontera con Jordania.
El pasado julio, el portavoz de Al Asad declaró que el Ejército sirio no utilizaría armas químicas "salvo en caso de agresión exterior". Desde agosto de 2012, cuando el presidente de EEUU, Barack Obama señaló que el uso de armas químicas era una "línea roja" en el conflicto sirio, Damasco ha lanzado trece ataques "de menor envergadura" con ese tipo de armamento sin que Washington responda abiertamente, según el diario.