Gracias a las iniciativas ciudadanas europeas, los ciudadanos residentes en la Unión Europea tienen la posibilidad de que sus denuncias sean escuchas y tratadas por la Comisión Europea. Para que una de estas iniciativas pueda ser tomada en cuanta desde Bruselas, se pide que reúna un total de un millón de firmas en al menos siete países de la Unión Europea y que estas sean de competencia europea.
Por lo que ya no hace falta ser político ni vivir en Bruselas para marcar la agenda política. En su primer año de vida se han presentado hasta 14 iniciativas ciudadanas, pero sólo una, la que solicitaba que el agua se reconociera como un derecho humano, ha conseguido superar el millón de firmas. Ese millón de firmas correctamente identificadas, tienen que proceder de al menos siete países de la Unión y ser proporcional a su población. Es de momento la única forma de llegar de la calle al Parlamento Europeo.
Muchas son las iniciativas que se han presentado o están en proceso de presentarse. Un claro ejemplo es el de Benito, que acaba de presentar en Sevilla la iniciativa ciudadana europea que exige la pluralidad en los medios. Pero de todas las iniciativas, las que más apoyo tienen hasta el momento son la que solicita que se elimine el aborto o que los ciudadanos que residen en otro país puedan votar en las elecciones generales.