"Le felicitamos por su elección como presidente de la República de Turquía", declararon los dos presidentes en un comunicado conjunto.
Van Rompuy y Barroso confiaron en que, tal y como ha subrayado el propio Erdogan, el nuevo presidente "mantendrá el papel conciliador que implica su nuevo cargo y se esforzará por incluir a todas las comunidades, credos, sensibilidades, opiniones y estilos de vida de la sociedad turca".
A su vez, esperaron que Erdogan "continúe apoyando" el actual proceso para lograr un acuerdo sobre el problema kurdo, en el que consideraron que "ya ha invertido valiosos esfuerzos", y que mantenga su apoyo para alcanzar un acuerdo sobre la división de Chipre.
Los mandatarios europeos dejaron claro que Turquía es un "socio clave" para la Unión Europea, y recordaron que es "un país candidato que negocia su acceso a la UE, un vecino, un importante socio comercial y un aliado en la política exterior".
En ese sentido, confiaron en "reforzar nuestra cooperación" en estas áreas. Erdogan se declaró el domingo vencedor de las primeras elecciones presidenciales directas del país y apeló a superar las diferencias para abrir una nueva etapa de reconciliación en el país euro-asiático.