El resultado electoral en Israel da la victoria al partido nacionalista Likud, que preside el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, que obtiene 29 escaños. Sin embargo, la fragmentación del Parlamento, que para formar Ejecutivo requiere al apoyo de, al menos, 61 diputados, hace necesario un pacto de Gobierno. De conseguirlo, Netanyahu estará al frente por tercera vez consecutiva y cuarta en su carrera política.