El papa Francisco, en el discurso pronunciado ante el Parlamento Europeo en Estrasburgo, Francia, instó a una Europa "envejecida y reducida" a que "redescubra su alma buena" y que "no gire en torno a la economía". El papa ha sido recibido en las puertas del Parlamento Europeo por el presidente de la institución, Martin Schulz, entre gran expectación de fieles, periodistas y personal de la Eurocámara.