La familia de James Foley, uno de los periodistas estadounidenses ejecutados por Estado Islámico, ha acusado a las autoridades estadounidenses de tener "poca compasión" ante el secuestro de su hijo, al ser amenazada en varias ocasiones de ser llevada a juicio si pagaba un rescate a los milicianos suníes.
Los padres de Foley acusan al Gobierno de EEUU de tener "poca compasión"