La OTAN ha mostrado su apoyo a Turquía tras el ataque con obuses desde territorio sirio que causó la muerte de cinco civiles e hirió a 13 personas, al tiempo que exigió a Damasco el fin de sus "flagrantes" violaciones del derecho internacional.
Los embajadores de los veintiocho países aliados, reunidos de urgencia en Bruselas para analizar la situación, aseguraron que las acciones sirias suponen un "peligro claro y presente a la seguridad" de un Estado miembro como Turquía. "En el espíritu de indivisibilidad de la seguridad y solidaridad que se deriva del Tratado de Washington, la Alianza continúa apoyando a Turquía y demanda el cese inmediato de estos actos agresivos contra un aliado", señaló la OTAN mediante un comunicado.
La reunión, que duró poco más de una hora, se celebró de urgencia a petición de Turquía, después de que cayeran sobre su territorio cercano a la frontera siria disparos de obús procedentes de Siria y que causaron cinco muertos y 13 heridos.
Los aliados condenaron "los continuos disparos sobre ubicaciones en Turquía cercanas a la frontera por parte de las fuerzas del régimen sirio", señala el comunicado.
El miercoles un proyectil cayó en la localidad fronteriza de Akçakale, causando muertos y heridos, lo que "constituye una causa de grave preocupación y es condenado por todos los aliados". Los aliados "instan al régimen sirio a poner fin a las flagrantes violaciones del derecho internacional".
Tras el lanzamiento de ese proyectil desde Siria, las fuerzas armadas turcas bombardearon objetivos sirios "en respuesta al abyecto ataque y tras determinar mediante el radar desde donde fueron disparados" los obuses que cayeron, señaló un comunicado de la oficina del primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan.
Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, también ha lamentado los bombardeos en la zona fronteriza entre Turquía e instó al Gobierno de Ankara a abrir todos los canales de comunicación con Damasco para rebajar las tensiones.
Ban mantuvo ayer una conversación telefónica con el ministro de Exteriores turco, Ahmet Davutoglu, quien le trasladó su "honda preocupación" por el incidente tras la caída en su territorio de un obús lanzado aparentemente desde Siria que causó cinco muertos y trece heridos, según informó el portavoz de Ban, Martin Nesirky.
El máximo responsable de Naciones Unidas expresó sus condolencias por la pérdida de vidas humanas e instó al ministro turco a mantener abiertos "todos los canales de comunicación" con las autoridades sirias para rebajar cualquier tensión que pueda surgir como resultado del incidente.
Son varios los países que han expresado su indignación con el ataque sirio, entre ellos España y Estados Unidos. El Gobierno de Rajoy ha manifestado "su firme condena" de los ataques a territorio turco desde Siria. El ministerio de asuntos exteriores español, en una nota, traslada, además, sus condolencias al gobierno turco y a los familiares de las víctimas de este ataque.
"El Gobierno de España -concluye el comunicado- quiere manifestar su preocupación por la continuada crisis en Siria, que constituye una grave amenaza para la paz internacional.
La Casa Blanca, inmersa en pleno debate electoral, también ha querido ofrecer su apoyo a Turquía tras el ataque con obuses desde territorio sirio. EEUU urgió de nuevo al presidente de Siria, Bachar Al Asad, a dimitir para dar paso a una "esperada transición política" en su país. En un comunicado, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Tommy Vietor, condenó "enérgicamente" el ataque ocurrido en la frontera entre Turquía y Siria y lamentó "profundamente" la pérdida de vidas "inocentes". "Estamos con nuestro aliado turco y continuamos en estrechas consultas sobre el camino a seguir", subrayó Vietor.