La resolución, que podría ser votada ya el próximo lunes, pondría fin a semanas de discretas negociaciones en base a un documento de compromiso preparado por Australia, Jordania y Luxemburgo que busca conjugar las posturas de las potencias occidentales, por un lado, y de Rusia y China, por el otro.

"Estamos acercándonos a un acuerdo sobre una resolución", ha asegurado en su cuenta en Twitter el embajador francés ante la ONU, Gérard Araud, que confió en que el borrador pueda votarse el lunes.

El principal obstáculo, hasta ahora, ha sido la oposición de Rusia y China a algunos elementos del borrador, en especial a pasajes que para estos países suponen dejar la puerta abierta al uso de la fuerza contra Siria en el futuro.

Así lo explicó este sábado el propio embajador ruso, Vitaly Churkin, quien señaló que para que Moscú y Pekín den el visto bueno al texto será necesario eliminar esas partes.

Según Churkin, se trata de "elementos claramente inaceptables y politizados que no tienen nada que ver con la situación humanitaria". "Si desaparecen, espero que la resolución pueda aprobarse", adelantó en declaraciones a los periodistas.

Desde que arrancó el conflicto sirio, Rusia y China ya han vetado cuatro propuestas de resolución que amenazaban con medidas contra el régimen de Bachar al Asad y se han opuesto a cualquier decisión bajo el capítulo 7 de la carta de la ONU, que abre la puerta a sanciones o al uso de la fuerza en caso de incumplimiento.

Sí respaldaron en febrero una resolución por otra vía para tratar de mejorar la situación humanitaria en el país, que sin embargo ha sido incumplida en gran parte, según Naciones Unidas.

El borrador en discusión actualmente busca ir más allá y trata de garantizar que las agencias humanitarias puedan cruzar las fronteras sirias en cuatro nuevos puntos para ofrecer ayuda a la necesitada población, algo que se haría a priori con el visto bueno de Damasco.

La medida ha sido reclamada insistentemente por la ONU, que ha denunciado las obstrucciones que imponen las autoridades sirias y que considera que los corredores pueden salvar miles de vidas.