El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, ha advertido este lunes de que el uso de armas químicas "por cualquiera de las partes" enfrentadas en la guerra civil de Siria constituiría un "crimen contra la Humanidad" con "duras consecuencias", y ha anunciado que los primeros inspectores encargados de investigar este asunto ya se encuentran en Chipre con la intención de partir hacia Siria en las próximas 24 horas, a la espera del "visto bueno" de Damasco.
Ban se ha reunido este lunes con el jefe de la OPCW, Ahmet Uzumcu, para analizar los detalles sobre cómo y cuándo se desplegarán los quince inspectores encargados de investigar el posible uso de armas químicas en Siria. El equipo completo estará conformado por quince personas, entre inspectores, expertos médicos y químicos.
Al respecto, el secretario general ha anunciado en La Haya que la primera avanzadilla ya se encuentra en Chipre a la espera de partir hacia Siria en las próximas 24 horas, una vez que Damasco les haya garantizado el acceso a todos los lugares relevantes.
"Estamos preparados, es cuestión de tiempo", ha declarado. "Todo lo que estamos esperando es el visto bueno del Gobierno sirio, a fin de poder determinar si se han utilizado armas químicas y en qué lugar", ha proseguido Ban, quien ha instado al régimen de Damasco a ser "más flexible" para que la misión pueda desplegarse "lo antes posible".
El Gobierno sirio y los rebeldes se han acusado mutuamente de haber perpetrado el pasado 19 de marzo un ataque con armas químicas en la localidad de Jan al Assal, a ocho kilómetros al suroeste de la ciudad de Alepo (capital de la provincia del mismo norte, en el norte), que habría causado al menos 26 muertos, incluidos diez civiles y 16 militares.