Hora del recreo para los de alumnos de sexto de primaria de un colegio de Utah. Todo parece normal pero en un rincón del patio, un alumno de 11 años se acerca a dos compañeros y saca algo de su mochila.
“Sacó una pistola y me apuntó a la cabeza. A mí y a mi amigo Ted y nos dijo que nos iba a matar. Entonces yo le respondí que iba a contárselo a la profe y él añadió: si se lo dices, te mato.”, cuenta la pequeña Isabelle Ríos.
Isabelle no se dejó asustar y fue a contárselo a la profesora. "Cuando supo que había un arma en la clase tardó unos 30 o 45 segundos en detenerle y traerle a mi despacho." Relata Ben Horsley, director de colegio.
Allí comprobaron que el arma no estaba cargada aunque había munición en su mochila. ¿Y por qué la llevaba? Algo les había contado a sus compañeros. "Dijo que por el tiroteo de Connecticut, que sus padres se la habían dado para que se protegiera.", asegura un alumno.
Aunque todo ha quedado en un buen susto, los padres están indignados: "Nadie nos llamó...nos hemos enterado por los niños".Su estado de ánimo explica por qué en las últimas horas se han agotado las mochilas, que pueden ver en las imágenes, en las tiendas. Mochilas de aspecto infantil pero a prueba de balas.