El recién reelegido presidente de la República italiana, Giorgio Napolitano, convocó para encargar la formación de un Gobierno a Enrico Letta, de 46 años y vicesecretario del centroizquierdista Partido Demócrata (PD).
Letta aceptó "con reservas" el encargo de formar un Gobierno. Esto significa que Letta se tomará un tiempo para hacer sus consultas con todas las fuerzas parlamentarias, y posteriormente acudirá de nuevo ante el presidente de la República, Giorgio Napolitano, para dar su respuesta definitiva.
La elección de Napolitano es el primer paso para poner fin a una parálisis política que se vive en el país ante la imposibilidad de los partidos políticos de formar Gobierno tras los ajustados resultados de las elecciones del 24 y 25 de febrero.
Tras el anuncio del encargo, el propio Letta dijo que la intención que tiene es la de formar un "Gobierno de servicio al país".
"He recibido el encargo y aceptado con reservas. Mi sorpresa ha sido la de recibir una llamada telefónica de Napolitano y ha sido en igual medida que el sentido de profunda responsabilidad que este encargo me hace sentir sobre los hombros (...) La situación es muy difícil, frágil", dijo el político del PD.
La figura de Letta, un joven político, pero ya con un largo recorrido y una importante experiencia pues ha sido europarlamentario, tres veces ministro y también subsecretario de la presidencia de Gobierno con Romano Prodi (2006-2008), fue preferida a la de Giuliano Amato, de 75 años, otro de los candidatos que barajaba Napolitano.
Un gesto el de Napolitano que ha sido apreciado por muchos por querer dar una señal de "renovación" en la política italiana eligiendo a un joven, que no habría dado la figura de Amato.