Dos policías han muerto tiroteados dentro de su coche en Nueva York. El asesino había anunciado sus intenciones pocas horas antes en las redes sociales. Pretendía vengar la muerte de jóvenes negros a manos de la Policía. Antes de asesinar a los oficiales, disparó también a su exnovia y después se suicidó. Barack Obama ha condenado el asesinato, ante lo que ha subrayado su “respeto” a las fuerzas de seguridad.