Científicos y biólogos americanos pasan a Pau Gasol, según dice, información privilegiada sobre el Zika. Porque, a las puertas de los Juegos Olímpicos de Brasil, se queja de que les llega con cuentagotas.

"Lo importante es que se hable del tema y que haya información más detallada, más realista y que se anteponga, sobretodo, a la salud", afirma el jugador de baloncesto. Para Gasol, la situación es tan grave que está planteándose viajar o no a Río de Janeiro.

Como él, otros tantos compañeros valoran una situación. Asegura Gasol que no entienden que la Organización Mundial de la Salud le quite importancia. El organismo sostiene que no hay razones de salud pública para retrasar ni reubicar los juegos, a pesar de que más de 150 prestigiosos científicos se lo pidan en una carta.

"Es poco ético correr el riesgo, solo por unos juegos que podrían continuar de todos modo, aplazándolos o moviéndolos", se critica en el escrito. Para la OMS, aunque 500.000 turistas visiten Río, no hay importante riesgo de contagio de un virus que genera gran debate entre los expertos.

"Las probabilidades de que se pueda provocar desde Brasil una diseminación al resto son bajas", según afirma Juan Carlos Galán, miembro de la Sociedad Española de Enfermedades infecciosas. Gasol ha sido el pionero entre los deportistas españoles en hacer públicos sus temores, pero compañeros como la tenista Serena Williams o el alero del Knicks, Carmelo Anthony, también han expresado su miedo.