De acuerdo con las informaciones, contenidas en una respuesta del Gobierno al grupo parlamentario La Izquierda, se estima que 280 de esos sospechosos están ya de regreso en Alemania, tras haber estado en campamentos del grupo terrorista en Irak o Siria.

A los servicios secretos les consta, así mismo, que 140 de esos yihadistas murieron en combate en la región en conflicto, que en su mayoría eran personas de menos de 30 años y que una quinta parte eran mujeres.

Las cifras difundidas engloban al total de presuntos islamistas que partieron de Alemania hasta finales de julio y muestran un ascenso respecto a los 760 sospechosos que habían salido del país en dirección a Siria e Irak hasta finales de 2015.

Estas informaciones siguen a las difundidas por la cadena pública ARD, citando así mismo como fuente la respuesta a La Izquierda, según las cuales el Gobierno de Berlín considera que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y su Ejecutivo presta su apoyo a organizaciones islamistas en todo Oriente Medio.

En su respuesta al mencionado partido, el ministerio de Interior afirma que el ejecutivo turco es desde hace años "plataforma de acción para agrupaciones islamistas" y que Erdogan apoya esta cooperación.