"No fue algo inocente, tampoco la clave de la política, pero sí un momento de sinceridad (...) Era una forma de mostrar que no vamos a hacer pequeñas concesiones, aunque sean simbólicas, aunque tampoco hay que exagerar su importancia", afirmó Macron en declaraciones que ha publicado el semanario 'Le Journal du Dimanche'.

Los medios del mundo interpretaron ese apretón de manos como un pulso entre ambos líderes, recién llegados al cargo y que participaban por vez primera en una cumbre de la OTAN.

Macron aseguró que con ese tipo de gestos tratará de mostrar su firmeza frente a líderes que lo analizan todo "como una relación de fuerzas", entre los que citó a Trump, pero también "al presidente turco o al ruso".

"Yo no creo en la diplomacia de la invectiva pública, creo en el diálogo bilateral y no voy a permitir que nos superen, es así como uno se hace respetar", dijo el presidente galo.