La muerte de Sara Bland, una joven de raza negra arrestada en Texas ha despertado, una vez más, la indignación en Estados Unidos. Se acaban de hacer públicas las imágenes de su detención en la que se observa al agente de policía reaccionar enfurecidamente y amenazarla. Tres días después, la joven apareció ahorcada en su celda, y todo apunta al suicidio, aunque su familia lo niega.