El líder político de Hamás, Jaled Meshal, dejó entrever que el movimiento islamista podría aceptar un alto el fuego por razones humanitaria, mientras los combates volvieron a dejar decenas de muertos en Gaza. En una discurso ofrecido en Catar, donde vive exiliado, Meshal insistió, no obstante, en que cualquier tregua está supeditada a que Israel levante el asedio militar y el bloqueo económico que impone a la Franja y a que Egipto abra la frontera, la única que conecta Gaza con el resto del mundo.

"Todo el mundo quiere que aceptemos un alto el fuego y después negociemos por nuestros derechos, pero nosotros rechazamos esta fórmula", afirmó antes de sugerir que "no cerramos la puerta a un alto el fuego por razones humanitarias".

Meshal rechazó de plano, además, la exigencia de Israel de desarmarse y subrayó que "la resistencia solo lo haría si Israel también se desarma". "Nadie podrá desarmar a la resistencia, que está levantando la cabeza de forma orgullosa ante un enemigo que no puede con ella", resaltó.

A la misma hora que Meshal comparecía en Doha, el Gabinete que dirige el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se reunía en Jerusalén para discutir la propuesta entregada en mano por el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, que este miércoles llegó a Tel Aviv. El Ejecutivo israelí está bajo una fuerte presión internacional desde que hace dos días el presidente de EEUU, Barack Obama, declarara que debía pararse de forma inmediata el derramamiento de sangre.