El grupo "Halcones de la Libertad de Kurdistán" ha asumido la autoría del ataque en un mensaje difundido a través de la agencia de noticias prokurda Firat y ha señalado que los atentados fueron cometidos por dos personas en "una acción de sacrificio" y que el objetivo no era la población turca sino la Policía.
El grupo armado se presenta como una escisión radical del Partido de los Trabajadores de Kurdistán, el PKK, la guerrilla kurda, aunque el Gobierno lo considera simplemente una "marca subsidiaria" del PKK para cometer atentados y evitar una mala imagen.
El TAK se ha atribuido diversos ataques y atentados especialmente cruentos desde 2004, y sólo en 2016 han reivindicado una decena de acciones con siete atacantes suicidas, la mayoría contra unidades de la policía en Ankara y Estambul.
El ataque "fue realizado con gran precisión" por dos miembros de la organización, detalla el comunicado de TAK, citado en Firat, asegurando que "más de cien policías" murieron. "Mientras siga en prisión el presidente Apo (en referencia a Abdullah Öcalan, fundador del PKK) y la República Turca y el AKP cometan cada día torturas en Kurdistán", indica el texto, "Turquía no puede esperar continuar una vida tranquila".
Por otra parte, el Partido Democrático de los Pueblos, el HDP, el tercer mayor grupo del Parlamento y que representa a la izquierda prokurda y al que el Gobierno tacha a menudo de "brazo político" del PKK, ha condenado de forma rotunda el atentado.