Las negociaciones entre Estados Unidos y Rusia para lograr un alto en fuego que permita la entrada de más ayuda humanitaria en Siria fracasaron en Hangzhou (este de China), donde se reúnen las delegaciones de ambos países en los márgenes de la cumbre del G20.

Fuentes diplomáticas anunciaron que no se ha logrado llegar a un acuerdo, después de que el jefe de la diplomacia estadounidense, John Kerry, mantuviera reuniones con su par ruso, Serguéi Lavrov. Los presidentes de ambos países, Barack Obama y Vladímir Putin, también se reunirán en Hangzhou.

Kerry ya advirtió de que, si bien se habían producido avances considerables en importantes cuestiones técnicas en las conversaciones con Lavrov, aún quedaban al menos dos asuntos difíciles en los que pactar para que pudiese haber un alto el fuego.

Aunque ninguna de las dos partes ha querido confirmar cuáles son ese par de escollos, el departamento de Estado de EEUU dijo recientemente que sólo apoyará un alto el fuego nacional entre el Ejército de Bachar al Asad y los rebeldes, y no otro "cese de hostilidades" a corto plazo en algunos puntos del país.

Obama se mostró precavido y "escéptico" sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo en Hangzhou, con Moscú como aliado del régimen de Bachar al Asad y Washington del lado de las fuerzas de la oposición. Así, el mandatario estadounidense reconocía en una rueda de prensa el domingo las "profundas diferencias con los rusos tanto en las partes que apoyamos, como en el proceso que se requiere para llevar la paz a Siria", donde cinco años de conflicto han causado mas de 250.000 muertos y mas de 4 millones de refugiados.

Asimismo, Obama advertía a Moscú: "si no vemos ningún avance de los rusos en reducir la violencia y aliviar la crisis humanitaria, es muy difícil ver cómo pasamos a la siguiente fase". Reunido ahora con Putin, Obama dará una rueda de prensa al término de la cumbre, en la que se espera que elabore más sobre los pormenores de las conversaciones con el Gobierno ruso sobre Siria.