La monumental Fontana de Trevi, en el centro de Roma, ha quedado iluminada de color rojo en memoria de la sangre derramada por la persecución y el asesinato de cristianos por su fe.

'Ayuda a la Iglesia que Sufre' (AIS), una asociación católica internacional dependiente de la Santa Sede y cuya misión consiste en apoyar a los refugiados y a los cristianos que son castigados por su fe, ha sido la encargada de organizar esta emotiva iniciativa. Desde la creación de la organización en 1947, AIS se ha afanado por denunciar las persecuciones religiosas en todas partes del mundo.

En esta ocasión, los turistas y los romanos que se acercaron hasta la zona pudieron ver la impresionante fuente teñida completamente de un rojo intenso, para recordar a los perseguidos en el siglo XXI y, a la vez, defender el respeto a la libertad religiosa. En el evento participaron también otras asociaciones, como la Comunidad de Sant'Egidio, Alianza Católica o Cáritas Italia.