La guerrilla de las FARC anunció que declara un alto el fuego unilateral por tiempo indefinido que entrará en vigor en la medianoche local del 20 de diciembre, en el marco de los diálogos de paz que mantienen desde hace dos años con el Gobierno colombiano en La Habana.

"Este cese de fuego unilateral, que deseamos se prolongue en el tiempo, se daría por terminado solamente si se constata que nuestras estructuras guerrilleras han sido objeto de ataques por parte de la fuerza pública", dijo en La Habana el jefe negociador de las FARC, "Iván Márquez" (alias de Luciano Marín Arango), que leyó un comunicado del Estado Mayor Central de la guerrilla.

La decisión ha sido comunicada formalmente al Gobierno de Colombia, indicó "Márquez". El grupo rebelde resaltó que, para lograr el "pleno éxito" de este alto el fuego unilateral, aspiran a contar con la supervisión de organismos regionales como la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y el Frente Amplio por la Paz.

"Queremos contrastar. Queremos superar los episodios inútiles de sangre. Lo hemos manifestado una y otra vez sin haber sido escuchados", afirmó. Puntualizó que el alto el fuego y el cese de hostilidades entrará en vigor el 20 de diciembre, "si para la fecha se cuenta con la disposición de verificación de al menos una de las organizaciones mencionadas".

Los insurgentes también indicaron que están dispuestos a convocar en La Habana a "todas las organizaciones colombianas sin ánimo de lucro, amigas del proceso de paz, para rendirles un informe" sobre esta iniciativa y con el propósito de invitarlas a que la respalden por la paz de Colombia.

Esta decisión de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) fue anunciada durante una rueda de prensa ofrecida por sus negociadores en la Mesa de Diálogos, al cierre del ciclo 31 de las negociaciones de paz que celebran en La Habana con delegados del Gobierno colombiano, en la que compareció el quinto y último grupo de víctimas del conflicto.