Un joven afroamericano entra en unos grandes almacenes en Ohio, Estados Unidos. Coge una escopeta de juguete y se pasea despreocupado por los pasillos. Dos policías entran en el establecimiento y, sin mediar palabra, le acribillan a tiros. Imágenes que han salido a la luz y que prueban la inocencia de la víctima. Aun así, la justicia no presentará cargos contra los agentes.