La expectación es máxima en Sandringham, el lugar elegido para la cumbre familiar la reina Isabel II para diseñar los pasos a seguir después de que el príncipe Harry y Meghan Markle anunciaran el distanciamiento voluntario de la vida pública.

Encabeza la mesa de negociación la reina. Y en ella también participan el príncipe Carlos, y sus hijos, los príncipes Guillermo y Harry. Mientras, Meghan Markle lo hace por conferencia y desde Canadá. Guy Hedgecoe, corresponsal BBC en España, explica que es un reto muy importante para la reina porque puede cambiar la monarquía británica para siempre, "aunque no se sabe cómo".

La prensa británica habla de mala relación entre Meghan y el príncipe Guillermo y también de distanciamiento entre los hermanos, ya que Guillermo le habría confesado a un amigo que su vínculo se ha roto.

The Times publica que un amigo cercano del príncipe Guillermo escuchó unas duras palabras de éste sobre su hermano Harry: "He abrazado a mi hermano toda la vida y ya no puedo hacerlo más. Somos dos entidades separadas". No obstante, el mismo medio dice que Guillermo no pierde la esperanza en reconciliarse pese a que no estén "en el mismo equipo".

Los cinco que hablarán en Sandringham deben debatir sobre los posibles escenarios y aún queda por saber cuánta independencia conseguirán o si podrán trabajar. Por el momento, y según ha publicado The Times, Meghan pondrá la voz en off a una producción de Disney sin obtener una remuneración.

El poco protagonismo de los duques de Sussex en el discurso de Navidad de la Isabel II habría propiciado su paso atrás. Anuncio que habrían contado antes a Elton John que a la propia reina.