Dos agentes de la Policía han sido detenidos en relación a la muerte de un niño de seis años, que falleció esta semana en Marksville, en el estado de Louisiana, tras ser alcanzado por disparos cuando los oficiales abrieron fuego contra el coche en el que viajaba él con su padre.
El pequeño recibió el impacto de cinco balas en la cabeza y en el pecho cuando los agentes perseguían el coche de su padre el pasado martes, según la norteamericana CNN. El padre, Chris Few, está ingresado en un hospital.
"Jeremy Mardis, seis años: no se merecía morir así", ha indicado el superintendente de la Policía estatal de Louisiana, Michael Edmonson. Los dos agentes detenidos, los oficiales Norris Greenhouse Jr. y Derrick Stafford, han sido acusados con cargos de asesinato en segundo grado y asesinato de segundo grado en grado de tentativa.
"Como padre, ha sido la cosa más alarmante que he visto jamás", ha indicado Edmonson, en referencia a la grabación del tiroteo.