Tras la explosión de Tianjin, se ha anunciado el arresto de 12 personas y la acusación contra otras 11, los cuales son funcionarios. Entre los acusados figuran el responsable de la comisión municipal de transporte de Tianjin, Wu Dai, y el presidente de la autoridad del puerto de la ciudad, Zheng Qingyue.

Por otra parte, la Policía ha anunciado la detención de 12 sospechosos de la compañía Tianjin International Ruihai Logistics, dueña del almacén portuario donde estaban las sustancias químicas que supuestamente causaron las explosiones.

Entre los detenidos destacan el presidente de la compañía, Yu Xuewei; el vicepresidente, Dong Shexuan, y tres directores generales adjuntos. Según la Policía, los detenidos son considerados sospechosos de almacenar ilegalmente productos químicos peligrosos, violando numerosas normas de seguridad.

Además, la investigación apunta a que varios funcionarios de rango intermedio del distrito portuario de Tianjin podrían haber recibido sobornos de esta y otras empresas para ignorar esas posibles violaciones de seguridad.

El último balance oficial de las explosiones, es de 139 muertos (84 bomberos, ocho policías y 47 civiles) y 34 desaparecidos. De los más de 700 heridos en el accidente, 527 continúan hospitalizados, 34 de ellos en estado grave, y 272 ya recibieron el alta médica.