Por eso más que un lobo solitario es un alumno autodidacta que actúa de forma individual. Estos ataques aislados son más difíciles de controlar que los que llevan la firma de la propia Al Qaeda. Y de hecho, el gobierno británico reconoce no tener recursos económicos ni legales para controlar a todos los radicales.

El asesino del soldado Lee Rigby no huyó de la escena del crimen, sino que lanzó un discurso ante la cámara de televisión y acto seguido se fue caminando tranquilo hacia el lugar donde permanecía la víctima y se puso hablar con su presunto cómplice. Sus conductas sorprendieron en cada paso que dieron, ya que primero atropello al soldado y justo después lo degolló. Estos terroristas llegaron a dirigirse al coche patrulla de policía armados y provocando a los agentes, que acabaron disparando contra los terroristas.

Esta fue una nueva muestra de su arrojo en la lucha yihadista, una forma de luchar que ni si quiera convence a los líderes de Al Qaeda.

Ahora se conoce que el servicio de Inteligencia británico, el MI5, espió y ofreció un trabajo a Michael Adebolajo. Además, el propio  Adebolajo habría acudido a reuniones de un grupo islamista prohibido en Reino Unido.