El acceso de los bancos griegos a la financiación del Banco Central Europeo (BCE) más allá de febrero dependerá de que Atenas complete con éxito la revisión final del rescate y llegue a un acuerdo sobre un plan posterior con los prestamistas de la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI), dijo el instituto emisor de la zona euro.

Esta declaración de la entidad presidida por Mario Draghi es la advertencia más clara hasta ahora a Atenas de que no puede esperar depender de la financiación del BCE si renuncia a sus obligaciones dentro del programa de rescate de 240.000 millones de euros, una posibilidad que ha ido vislumbrándose ante las elecciones anticipadas.

Los sondeos de opinión muestran que el partido de izquierdas Syriza es el favorito para alzarse con la victoria en las elecciones del próximo 25 de enero. El partido ha prometido cancelar las medidas de austeridad impuestas por el rescate y pedir una renegociación de la deuda.

Afectados por la prolongada crisis económica del país, los bancos griegos han reducido su exposición a la financiación del BCE en los últimos meses, pero aún dependen del banco central para obtener liquidez.
El BCE ayudó a los bancos griegos al eximirles de los requisitos de avales para acceder a la financiación.

La financiación a los bancos griegos por parte del BCE creció un 2,3%en noviembre, a 44.850 millones de euros.