Nos ha costado pero por fin nos han abierto las puertas del Tribunal de Cuentas. El hermético organismo encargado de fiscalizar a todos los estamentos del Estado pone fecha a los informes de cuentas de los partidos políticos. El primero, el informe de hace 5 años, el de 2008.

“Se podrá aprobar seguramente en el mes de mayo o junio, y las correspondientes a los ejercicios 2009, 2010 y 2011 se van a desarrollasr, posiblemente, antes del mes octubre”, asegura el presidente  Ramón Álvarez de Miranda que culpa de su retraso a la mala planificación.

Los papeles de Bárcenas han puesto su trabajo en la portada de los periódicos, pero adelantan que no habrá revisión extraordinaria a las cuentas del PP, como ha solicitado el PSOE. “No cabe la revisión de un trabajo que nosotros hemos hecho sobre unas cuentas que están rendidas. La única posibilidad de revisión de esa situación es que la contabilidad fuera otra” , defiende Ramón Álvarez de Miranda.

El motivo de la imposibilidad de revisar esas cuentas es que los miembros del Tribunal de Cuentas son los representantes de un órgano que audita si las cuentas son legales, no auditan la gestión, por lo que si están registrados los sobresueldos, y han cotizado, no pueden sentar a nadie en la Sala de Justicia del Tribunal. “Es política de empresa. Simplemente se coteja que ha habido gratificaciones o salarios pero que están dentro de la normativa vigente, es decir, que se ha cotizado a Hacienda y a la Seguridad Social", asegura Felipe Garcia, presidente de la sección judicial del Tribunal.

Lo que sí veremos en el próximo informe de las cuentas de los partidos de 2008, es el nombre de los donantes. “ Ahora efectivamente figuran las donaciones, se comprueban los límites y se comprueba, además, que no son anónimas, porque si son anónimas incurren en una de las las prohibiciones sancionables por la ley”, asegura  Javier Medina, presidente de fiscalización del Tribunal de Cuentas.  El mes próximo conoceremos si algún partido ha infringido las normas.