El acuerdo, que se alcanzó en la medianoche después de 11 horas de reunión, recoge los acuerdos que se alcanzaron en las mediaciones que hubo entre empresa y comité en el Servicio de Mediación y Arbitraje (SIMA), según ha explicado el presidente del comité intercentros, Enrique Sánchez-Camacho.

La cifra de despidos se queda así finalmente en 350 personas, la misma que se recogía en la última oferta de la cadena hotelera pública, que inicialmente contemplaba 644 despidos, con la novedad de que se abre la posibilidad de que los trabajadores se puedan acoger voluntariamente.

La indemnización por despido ha sido incrementada hasta los 25 día de salario por año de servicio, con un máximo de 20 mensualidades. El único parador de la red que cerrará sus puertas totalmente es el de Puerto Lumbreras, como estaba previsto en la última oferta de la empresa, que inicialmente también planteó los cierre de Ferrol (La Coruña), Verín (Orense), Albacete, Ayamonte (Huelva), Manzanares (Ciudad Real) y Teruel.

No obstante, 27 centros sufrirán cierres parciales por periodos de dos, tres o cuatro meses frente a los cinco que Paradores planteó inicialmente, algo de gran importancia, según Sánchez-Camacho, que dijo que, con esta menor duración, los trabajadores no consumirán tiempo de la prestación por desempleo.

En cuanto a los cierres de restaurantes de Paradores, Sánchez-Camacho ha dicho que finalmente serán 13, aunque en los establecimientos que se vean afectados por esta medida se va a ampliar la oferta de cafetería y de las tabernas de restauración.

Los otros tres restaurantes que se preveía cerrar junto a los anteriores han visto sustituida esta media por cierres temporales, de forma que cerrarán cinco meses al año a la hora del almuerzo, si bien también verán ampliada como en el caso de cierres totales la oferta de su cafetería.

Por su parte, Paradores, en un comunicado, ha informado de que en virtud de ese acuerdo no habrá cierres definitivos de Paradores, si bien fuentes sindicales han leído el acta firmada en la que se recoge el "cese de la actividad" del parador de Puerto Lumbreras, un establecimiento en el que en los últimos tiempos sólo había tres trabajadores.

En Andalucía son dos los paradores que sufrirán cierres temporales, Ayamonte y Cazorla, que cerrarán cuatro meses al año, mientras que el parador de Arcos de la Frontera ya no se cerrará por cinco meses.

Por otra parte, en Aragón cerrará temporalmente 40 días el parador de Alcañiz y tres meses el de Bielsa, mientras que el de Teruel, cuyo cierre total se preveía inicialmente, no cerrará.

En Cantabria el parador de Limpias cerrará cuatro meses al año, mientras que en Castilla-La Mancha ya no se cerrará el establecimiento de Manzanares, ni tampoco sufrirán cierres parciales de cinco meses los de Almagro y Oropesa, de forma que tan sólo cerrará por tres meses el parador de Albacete, para el que inicialmente se preveía un cierre total.

Por otro lado, en Castilla y León los paradores de Benavente, Gredos y Tordesillas no cerrarán por cinco meses, mientras que los de Puebla de Sanabria y Villafranca del Bierzo cerrarán por cuatro meses y el de Cervera de Pisuerga lo hará por tres meses.

En Cataluña los paradores de Aiguablava, Artíes, Cardona, la Seu d'Urgell, Vic Sau y Vielha, que, según los planes iniciales, cerrarían cinco meses ahora tan sólo dejarán de estar abiertos los 40 días correspondientes al cierre vacacional.

En este mismo caso está el parador extremeño de Guadalupe, que también sólo cerrará 40 días. Por último, en Galicia se ha descartado el cierre del parador de Ferrol, aunque se cerrará por cuatro meses el parador de Verín, que iba a ser cerrado totalmente, mientras que el de Vilalba cerrará cuatro meses su anexo.

Asimismo, el parador de Monforte de Lemos verá sustituido el cierre de cinco meses por uno vacacional de 40 días.

En el acuerdo alcanzado entre sindicatos y empresa se recogen medias de flexibilidad laboral, con la elaboración de un calendario de turnos, horarios y días de descanso con un mes de antelación; 400 trabajadores verán reducida su jornada laboral en un 25%, y se eliminan algunos complementos salariales y retribuciones variables, y los dos días de asuntos propios de libre disposición que tenían los trabajadores.