Algunos quieren ver en la sentencia la vía de agua que hundirá la reforma laboral del PP y anticipan una avalancha de denuncias. "Es un antes y un después. Yo creo que es una parte más de muchas sentencias sobre determinados temas de la reforma que van a ir cayendo y se va a ir confirmando el abuso de lo que significa la reforma laboral. Espero que se animen los trabajadores y las trabajadoras a denunciar", afirma José Cachinero, secretario de acción sindical de CCOO en Cataluña.
Los sindicatos animan a plantar cara en los juzgados ya que con la sentencia en la mano los trabajadores recuperan la iniciativa. "Directamente sí que tienen la capacidad de frenar una ley que es contraria al Derecho Internacional", explica Roberto Castro, abogado laboralista.
Algo que deja claro la sentencia es que la crisis no es una coartada para cercenar derechos. Una interpretación que celebra la oposición en palabras de Inmaculada Rodríguez Piñero, secretario de Economía y Empleo del PSOE: "Es la línea que marca la legalidad, marca el sentido común y marca el derecho".
Pero que mosquea a los empresarios, aseguran que este sopapo a la reforma laboral afectará a la contratación. "Las interpretaciones de la ley siempre perjudican al empresario, estamos cansados de verlo, y a la vez, por rebote, a la contratación, a la administración y a la dinamización productiva", opina Pilar Andrade, presidenta de la Confederación Española de Jóvenes Empresarios.
A lo que también podría afectar esta sentencia es a los planes del Ejecutivo que pretendía ampliar el contrato de emprendedores a los trabajadores a tiempo parcial.
EL GOBIERNO NO SE DA POR ALUDIDO