El consorcio a cargo de la ampliación del Canal de Panamá, liderado por la española Sacyr, propuso a la administración de la vía acuática que le otorgue un adelanto de 300 millones de euros y le amplíe una moratoria por un anticipo anterior, a fin de evitar la paralización de la obra este mes.
El GUPC obtuvo en 2009 el contrato por 3.118 millones de dólares para la construcción de las nuevas esclusas del Canal de Panamá, y la ACP ha dicho que ya ha desembolsado 2.831 millones de dólares, al menos 600 millones de dólares en anticipos.
El consorcio, que además de Sacyr integran la italiana Impregilo, la belga Jan de Nul y la panameña CUSA, notificó el pasado 30 de diciembre la suspensión de las obras a partir del próximo día 20 si la ACP no reconoce "sobrecostes", que cifró en más de 1.600 millones de dólares y que no puede soportar.