"El presidente dio ya la correspondiente autorización a la contabilidad del Estado para la reducción de su sueldo", explicó el secretario de Estado de la presidencia, Konstantinos Petridis, al término del Consejo de Ministros en el que se aprobó el recorte. El salario anual del presidente se situó en la última legislatura en 158.551 euros anuales.

Esta reducción de sueldo ha sido entendida por muchos ciudadanos como una anticipación de lo que le ocurrirá a toda la población.

El conservador Anastasiadis asumió en febrero pasado la jefatura del Estado y del Gobierno de Chipre tomando el relevo al comunista Dimitris Christofias. El gabinete aprobó también la constitución de una comisión compuesta por tres antiguos jueces de la Corte Suprema que investigará las posibles responsabilidades penales, civiles y políticas que han llevado a la crisis del sector bancario de Chipre y de las Finanzas públicas.

"El conjunto de las decisiones, de los actos y de las omisiones a todos los niveles tendrán que ser examinados", ha asegurado el secretario del Gabinete del Presidente, Constantinos Petridis.

Anastasiadis anunció la creación de esta comisión a su regreso del Eurogrupo en Bruselas, en el que se acordó una amplia reestructuración del sistema bancario chipriota. Por su parte, el ministro de Finanzas ha asegurado que el Gobierno no estudia 'tijeretazos'.

Se prevee el despido de unos 5.000 funcionarios, que el IVA subirá del 17% al 18% y que en Sanidad y Educación habrá recortes, como ha sucedido en todos los países rescatados. "Las medidas serían prácticamente las mismas que se han aplicado en Irlanda, Portugal, España o Grecia", estima Gonzalo Boronat, profesor de economía de la UEM.

Para devolver los 10.000 millones de euros prestados por Bruselas, cada chipriota tocaría a 12.500 euros. Sin contar lo que han perdido ya en los bancos aquéllos que tenían un depósito superior a los 100.000 euros.