Por zonas, el descenso más pronunciado se dio en agosto en las áreas metropolitanas de las grandes ciudades con una caída del 15,8%, seguidas por las capitales y grandes ciudades con un descenso del 11%.
Por debajo de la caída media, se situaron los municipios de la costa Mediterránea con un 8,1% y el resto de municipios con una bajada del 7,2%. Frente a esto, se registró un ascenso del 2,3% en las islas Baleares y Canarias, cuyos valores medios se mantienen estables desde finales del año pasado.
Desde los precios máximos, las viviendas en la costa mediterránea se han abaratado un 44,4%; en capitales y grandes ciudades, un 42,7%; en áreas metropolitanas, un 42,2%; en el resto de municipios, un 32,6%, y en Baleares y Canarias, un 28,6%.