Los principales líderes políticos chipriotas han asumido el acuerdo alcanzado en Bruselas como el mal menor ante el único escenario alternativo que se presentaba ya a estas alturas: la bancarrota incontrolada del país.

"Hemos logrado lo mejor posible dentro del peor de los escenarios. El 'no' del Parlamento fue un error. Todo se ha hecho más difícil", señaló el ministro del Interior, Socratis Jásikos.

Jásikos aludió con ello al rechazo del Parlamento, el martes pasado, al plan inicial del Eurogrupo de imponer una tasa sobre todos los depósitos bancarios, proyecto que hubiera evitado el cierre del segundo mayor de Chipre, el Laiki Bank, con la consiguiente pérdida de empleo y la amplia reestructuración del primero, el Bank of Cyprus.

Pese a que el escenario que se plantea es más doloroso en muchos aspectos que el primero, tanto los políticos como la prensa destacan que lo fundamental es haber evitado la quiebra, si bien en los medios se destacan las extremas presiones por parte de los socios europeos.