Bank of America  tendrá que pagar una multa "histórica" de 16.500 millones de dólares por gestionar de manera fraudulenta hipotecas basura. La sanción es la mayor impuesta en la historia por el gobierno estadounidense a una entidad bancaria por malas prácticas financieras.

Por un lado, Bank of America deberá pagar 9.650 millones de dólares en efectivo al Departamento de Justicia de los estados de California, Delaware, Illinois, Kentucky, Maryland y Nueva York y a varias agencias federales, entre ellas la Comisión del Mercado de Valores.

Asimismo, ofrecerá 7.000 millones de dólares en asistencia a consumidores que se encuentran en una difícil situación financiera, a través de la modificación de sus condiciones hipotecarias.

El fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, ha celebrado el acuerdo, alcanzado tras meses de negociaciones, como "histórico".

"La resolución, la más alta de la que se tiene registro, va más allá del coste de hacer negocios. Es apropiada dado el tamaño y alcance de los delitos",  ha indicado Holder.

Estos activos tóxicos fueron vendidos por 'Countrywide Financial' y 'Merrill Lynch' antes de que Bank of America comprase a ambas entidades en 2008, en los meses previos al estallido de la burbuja financiera.

El Departamento del Tesoro tuvo que inyectar posteriormente 45.000 millones de dólares al banco para que pudiese mantenerse a flote.

"Creemos que este acuerdo, que soluciona significativas exposiciones pendientes relacionadas con activos hipotecarios, es el mejor para los intereses de los accionistas y nos permite continuar enfocados en el futuro", ha comentado Brian Moynihan, el director ejecutivo de Bank of America.

Pese a que la multa equivale a los beneficios de Bank of America obtenidos en los últimos tres años, las acciones del banco en la bolsa respondieron con subidas al anuncio del acuerdo hecho antes de la apertura bursátil.

A media sesión, los títulos del Bank of America avanzaban un 2% en Wall Street. El banco ya ha anunciado que la sanción recortará los ingresos previstos antes de impuestos en el tercer trimestre del año en 5.300 millones de dólares.

La entidad financiera reconoce que vendió miles de millones de dólares "en préstamos tóxicos cuya calidad y nivel de riesgo transfiguraron a sabiendas a los inversores y el gobierno estadounidense".