Gritos y pancartas contra los recortes y las continuas exigencias de la troika en Atenas.  La política de austeridad europea vuelve a sacar a las calles griegas a miles de personas reclamando un cambio en la política económica. Después de que el FMI haya reconocido que se equivocaron apostando solo por la austeridad, los ciudadanos denuncian que tienen que soportar una deuda generada por otros.