"Las universidades públicas, así como el sistema público en su conjunto, llevamos sufriendo permanentes ataques que se concretan en recortes económicos, bajadas salariales, despidos y, en el caso de la universidad, expulsión de los estudiantes con menos recursos", según explica el manifiesto con el que se presenta esta campaña.

Esta "agresión" significa un cambio de modelo hacia una universidad "discriminatoria, desigual y todavía más antidemocrática", pues "lesiona el derecho de acceso a la educación". Según el manifiesto, "el aumento de los precios públicos de las matrículas y el recorte de las becas universitarias suponen una selección injusta del alumnado".

Así, se reclama la garantía de que ningún estudiante quede fuera de la universidad por razones económicas, que no haya ningún despido, o no renovación, de personal docente, ni administrativo, ni de las contratas.

La campaña, una iniciativa en internet de miembros de la Universidad Complutense, está también respaldada por alumnos, docentes y otro personal de las universidades Rey Juan Carlos, Carlos III, Alcalá, Autónoma y Politécnica de Madrid, Autónoma de Barcelona, Zaragoza, Salamanca, Granada, Vigo, La Laguna, Pablo Olavide y UNED.