El estudio dice que, en un escenario de igualdad de género en el mercado laboral mundial, la participación de la mujer podría añadir 24,6 billones de euros a la economía internacional para el año 2025.

"Hay que pasar a la acción, cambiar las leyes que son discriminatorias", reclamó la directora del CCI, un organismo mixto de cooperación de las Naciones Unidas y la Organización Mundial de Comercio (OMC).

"Hay más del 90% de los países del mundo con al menos una ley que discrimina a la mujer respecto al hombre en su actividad económica", dijo la experta española, quien se encuentra en Australia en la última etapa de su gira que incluyó antes Nueva Zelanda y Fiyi.

La experta recordó que existen naciones en las que las mujeres "no pueden heredar, no pueden firmar un contrato si no están acompañadas del marido, hermano o padre, hay lugares en donde no tienen acceso al crédito, y por eso hay que acabar con las restricciones legislativas".

El CCI promueve el empoderamiento de la mujer a través de las pequeñas y medianas empresas, especialmente en los países en desarrollo, y de una agenda de ocho puntos que busca conectar a los mercados a un millón de mujeres empresarias para el año 2020.

Asimismo, trabaja entre otras cosas para que las estadísticas nacionales se desglosen por sexo, para acabar con las políticas que discriminan a las empresarias y por mejorar la participación de la mujer en los procesos de compras públicas.

La experta en comercio también comentó el problema de las mujeres en el mercado informal en países en vía de desarrollo y apuntó que muchas veces responde a "trámites burocráticos excesivos o la imposición discriminatoria".

Para González es tan importante mejorar la educación, la salud, los servicios y la infraestructura como el fortalecimiento de las economías con la creación de empleos decentes, la promoción del emprendimiento y la ayuda al comercio.