El PP sólo ha conseguido el apoyo de la Unión del Pueblo Navarro y a última hora el del PNV. Los nacionalistas vascos han conseguido que se respete su estatuto foral, por lo que los Ayuntamientos vascos no tendrán que rendir cuentas ante el Gobierno central y serán sus diputaciones quien harán el control financiero.

La agenda del Congreso se ha centrado en la reforma de la Administración local. Durante la jornada se ha vivido una 'guerra' de alcaldes. Los alcaldes socialistas se han fotografiado juntos. Aseguran que la reforma local es nefasta, temen que se pierdan muchos servicios sociales y que los que se mantengan vean cómo su precio se triplica.

Por otro lado, los alcaldes populares, que también se han fotografiado, defiende la reforma de la Administración local. Aseguran que es necesaria para reordenar las administraciones, para que queden claras las competencias de cada una de ellas. Insisten en que supondrá un ahorro de 8.000 millones de euros hasta 2016.

Los Ayuntamientos alertan de que la medida supondrá importantes recortes en servicios sociales. Mari Paz Parrilla, delegada de Mayores de Rivas Vaciamadrid, asegura que "nos vamos a quedar sin competencias para poder ofrecer estos servicios".