Desde Fomento se está estudiando la posibilidad de eliminar o reducir la frecuencia de 48 trayectos para ahorrar 120 millones de euros. Esta medida puede que afecte a un millón y medio de usuarios, y de momento, la única salvación es que las autonomías asuman los gastos. El Gobierno se ha dado un plazo hasta el 30 de junio para decidir qué líneas ferroviarias de media distancia dejará de subvencionar por su baja ocupación y poca rentabilidad.

El plan de racionalización afecta sobre todo a recorridos hacia Castilla-La Mancha y Castilla y León. Esta eliminación de líneas también podría suponer un recorte de plantilla de trabajadores en Renfe, es decir, más conflictividad laboral.

Un caso de gasto innecesario para el gobierno de Rajoy es el tren que pasa por Navalperal. Pero esta opinión no la comparten los habitantes de esta población, ya que el paso del tren supone una fuente de ingresos. La vida de este pueblo de Ávila que cuenta con 900 habitantes, gira alrededor de la estación, pero el ministerio de Fomento está estudiando eliminarla.

Los vecinos ya han recogido más de 3.000 firmas para que se mantenga la estación, su auténtica locomotora económica. Estudiantes y pensionistas no tienen otra vía para ir a Ávila ya que no hay una línea regular de autobuses que les de servicio.