Los españoles con una nómina pagaron más que nunca, los sueldos se recortan y el empleo se destruye pero la fiscalidad para los asalariados sube.

Un artículo que defiende un sistema tributario justo en el que cada uno pague de acuerdo a su capacidad, pero vemos que, mientras el tipo medio que se aplica, a las rentas del trabajo ha tocado máximos rozando el 13% en 2013.

El que terminan pagando las empresas, cerró en 2011, último año del que se tienen datos, en el 8,8%. Los bancos reconocieron la semana pasada que apenas tributaron por un 5% de sus beneficios porque la mayoría de sus ganancias se consiguieron fuera pero la oposición pide al Gobierno medidas.

Sólo hay que echar un vistazo a los datos de recaudación, cae el IVA a pesar del nuevo tipo. El IRPF se ha comportado mejor, gracias a las subidas y a que pensiones y desempleo también tributan, pero el impuesto de sociedades cosecha hoy menos de la mitad que hace siete años.

Las pensiones tienen cada vez más peso en el dinero recaudado vía IRPF antes de la crisis suponían un 17% de los ingresos y hoy, un 24%.