Para Garikoitz Ríos, productor de Txakoli Itsasmendi, ésta ha sido su peor cosecha de ‘txakoli’ en los últimos seis años: "Por lo menos la planta está sana, la enfermedad solo ha afectado al racimo no ha afectado a la planta" afirma.
Y es que la mala climatología favorece que enfermen las plantas. La primavera fría y lluviosa estropeó muchos frutos así que ha recolectado unos 150.000 kilos menos de uva: “Este año ha hecho frío, ha hecho humedad y eso ha conllevado que no haya habido un buen cuajado y que racimos que habitualmente suelen pesar 100 gramos este año estén pesando 40 o 60 gramos" cuenta Garikoitz.
Menos cantidad pero con calidad porque lo que la primavera les quitó se lo ha dado el otoño el sol y el viento sur de septiembre y octubre garantizan un caldo de primera: "Va a ser un vino más fácil de beber que años anteriores y muy agradable sobre todo desde el punto de vista aromático que es una virtud que los consumidores valoran" afirma Garikoitz.
Como Garikoitz, los 50 productores de ‘txakoli’ bizkaino suplirán la escasez de botellas de la nueva añada saliendo al mercado más tarde.
Antón Txapartegi, del Consejo Regulador de Bizkaiko Txakolina comenta que "las bodegas en estos momentos arrancan con un stock que tenían de la añada de 2012 y lo que van a hacer las bodegas es gestionar un poco la cosecha actual con el stock que tenían anteriormente para poder llegar a final de año".
Esta semana han empezado a podar los viñedos y estarán en reposo durante todo el invierno hasta que en primavera vuelvan a brotar los nuevos racimos. Y con ellos la esperanza de que la del 2014 sea una cosecha excelente en cantidad y en calidad.