Por primera vez, el Ejecutivo comunitario tiene poderes para pedir a España y al resto de Estados miembros que introduzcan cambios en sus presupuestos si considera que se desvían de los compromisos asumidos con la UE. Sin embargo, todo apunta a que el dictamen de Bruselas será positivo, aunque previsiblemente pedirá al Gobierno de Mariano Rajoy que precise ya los ajustes para 2015 y que acelere las reformas, especialmente para combatir el paro.

El análisis de la Comisión no entrará en los detalles de partidas del presupuesto de 2014, sino que se concentrará en sus grandes líneas. En primer lugar, debe examinar si la hipótesis de crecimiento prevista por el Gobierno, del 0,7% del PIB, es realista. Bruselas calcula que la economía española sólo avanzará un 0,5% el año que viene, con lo que podría tacharla de algo optimista.

Sin embargo, el Ejecutivo comunitario cree que España cumplirá este año su objetivo de déficit (6,5%, excluyendo las ayudas a la banca) y se quedará muy cerca en 2014 (5,9% en lugar del 5,8% pactado), según las previsiones de otoño que publicó la semana pasada.

No obstante, alerta de la existencia de "considerables riesgos" para alcanzar la meta de este año debido a la caída de ingresos. "Pese a importantes medidas de consolidación que entraron en vigor durante la segunda parte de 2012, la mejora presupuestaria en la primera mitad de 2013 se limitó a 0,2 puntos. Los ingresos fiscales se han mantenido débiles hasta ahora y tendrán que aumentar notablemente durante la segunda parte del año", señala Bruselas.

En cuanto a 2014, la Comisión atribuye el buen resultado de déficit a la prórroga de la subida del IRPF, que estaba previsto que expirara este año. "Aunque se espera que el gasto en intereses y pensiones aumente más, la caída del paro y el cambio en la fórmula de indexación de las pensiones debería contribuir a desacelerar las transferencias sociales en 2014", apunta.

En todo caso, el Ejecutivo comunitario pedirá previsiblemente al Gobierno que se prepare para adoptar nuevos recortes si es necesario para garantizar el cumplimiento del déficit en 2013 y 2014 y que aclare los ajustes que tiene previstos para 2015, año electoral. Sin nuevas medidas, el déficit volverá a dispararse al 6,6% del PIB ese año, según los cálculos de Bruselas.

En cuanto a las reformas, el presidente del grupo de trabajo del Eurogrupo, Thomas Wieser, ha dicho que "España ha recorrido dos tercios del camino, pero aún le queda mucho por hacer". A su juicio, las pensiones y el paro son las parcelas en las que el Gobierno de Mariano Rajoy debería seguir incidiendo.

Así, se espera que el Ejecutivo comunitario avale tanto la reforma laboral, que según ha dicho empieza a tener un "impacto positivo" como la de las pensiones, aunque podría pedir algún cambio adicional.