Unos 200.000 locales de toda España se van a ver afectados por la extinción de los alquileres de renta antigua. Antes del 31 de diciembre todos deberán haber renegociado el precio de esos alquileres y se cree que muchos no tendrán más remedio que cambiar de ubicación. La caída de ventas ya tiene ahogados a los pequeños comercios y algunos temen tener que echar el cierre de sus negocios.
Cerca de 200.000 comercios, en peligro ante la desaparición de los alquileres de renta antigua