Bruselas nos exigía una reforma laboral urgente y el Gobierno se dio prisa en aprobar una. Ahora la Comisión Europea cree que hace falta otra porque el ajuste salarial ha sido "lento, ineficiente e injusto", y apunta a los trabajadores temporales como los principales perjudicados.
Entre 2008 y 2013 los sueldos de los trabajadores temporales cayeron un 20%, cuatro veces más que el recorte sufrido por los trabajadores fijos.
En este último informe, Bruselas critica lo que hasta hace poco ha reclamado: "Mejorar la competitividad a través de una contención salarial", explicaba el vicepresidente de la Comisión Europea, Olli Rehn. Además, lamenta que el despido se cebe también en los trabajadores fijos que llevan menos tiempo en la empresa, en lugar de en los que menos rendimiento tienen.