Con 12 cantantes, de un total de 78 del Coro Nacional de España, y un 50% de público, el Auditorio Nacional ha celebrado la representación programada del título estrella de la temporada, el ‘Réquiem’ de Verdi. Con su uniforme habitual y muñecos de cartón pintados con una interrogación, 66 miembros del Coro Nacional de España se han concentrado frente al madrileño Auditorio Nacional para protestar contra la "dramática situación" que, según ha declarado Carlos García Parra, bajo de la formación y miembro del comité de huelga, vienen "arrastrando" desde hace "mucho tiempo".

"La administración pública ahora no repone plantillas, pero este problema se viene arrastrando desde la creación del Instituto Nacional de Artes Escénicas y Música, cuando éramos 124 cantantes y ahora la merma ha sido de un 38% y podríamos ir hacia un 45% en septiembre", ha dicho García, añadiendo también que las condiciones del cupo de plazas interinas eran parte de la protesta.

Tras la decisión de que el concierto se iba a celebrar, llevada a cabo por el director musical Fabio Luisi, un 50% de los espectadores, según datos del Inaem, han abandonado la sala sabiendo, como había informado la institución cultural al conocer los paros parciales, que se les iba a devolver el importe de la entrada. Por su parte, el director del Inaem, Miguel Ángel Recio, presente en el concierto, ha destacado que, tras esta toma de decisión por parte del maestro Luisi, en el concierto se han vivido momentos "muy intensos".

Respecto a los asistentes que han decidido abandonar la sala, uno de ellos lamentaba con "desolación" esta situación y ha contado que se marchaba "por solidaridad con el coro". Una postura ante la que el comité de huelga ha expresado que tienen presente a las personas que han tenido que vivir esta situación.

"Nos ha dolido a todos mucho. Duele, pero estamos pensando en el futuro, y, a veces, hay que sacrificar algo para avanzar en el futuro. Este colectivo del Coro Nacional de España, que es uno de los pilares de la cultura española, se está dejando morir, se está desangrando poco a poco", ha matizado Fernando Aguilera, tenor de la formación y miembro del Comité de Empresa del CSIF.

En las próximas representaciones, según han apuntado fuentes del Inaem, se "seguirá el mismo criterio", es decir, devolver el importe de la entrada a los espectadores que decidan abandonar la sala, así como continuar con el concierto si el director musical lo decide así. Este conflicto se suma al existente en la Compañía Nacional de Danza, la Compañía Nacional de Teatro Clásico y el Ballet Nacional de España, que han suspendido o acortado sus giras a consecuencia de la decisión de la intervención de Hacienda de no pagar más de 60 horas extra al año a sus intérpretes y compensárselas con libranzas.