El gobierno de Murcia quiere que el nuevo hospital Santa Lucia de Cartagena sea de referencia. Pero a pesar de que se inauguró hace dos años, los pacientes denuncian que está colapsado. Por eso muchos usuarios no entienden que vayan a cerrar el antiguo hospital el Rosell.

Y menos, cuando el parlamento murciano se comprometió a mantener operativos los dos centros sanitarios. La realidad del Rosell hoy por hoy es esta: un hospital fantasma, desmantelado, sin hospitalización ni UCI.

El gobierno de Murcia insiste en que no se va a cerrar, que se utilizará para otros usos. Los usuarios ya han recabado 70.000 firmas de apoyo, nada que impresione a la consejera.