N'Golo Kanté protagonizó este fin de semana una de las anécdotas más curiosas que se recuerdan por parte de un jugador de la Premier.

Y es que el jugador del Chelsea, según el portal Sportbible, tenía pensado coger el tren Eurostar rumbo a París tras la victoria de su equipo ante el Cardiff. El problema es que Kanté perdió ese tren.

Tras perderlo, acudió a una mezquita donde conoció a un grupos de aficionados que se le acercaron para pedirle una fotografía, Uno de ellos le propuso que se fueran a cenar a su casa y él aceptó.

Una vez en casa, Kanté cenó con ellos, vio la televisión e incluso echó unas partidas al FIFA.